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  • Foto del escritorKatherine Lesmo

¿Estás cometiendo alguno de estos 7 errores?

Actualizado: 6 feb 2020

Aquí va una pregunta incómoda: ¿qué calificación te darías a ti mismo como cliente?


Si bien puede que creas que sos un buen cliente y que, cuando contratás servicios, lo hacés a conciencia y tomás buenas elecciones, esto no siempre es así.


Al contratar un servicio, esperamos unos resultados concretos, ¿no?


Sin embargo, puede que nuestro propio comportamiento como clientes afecten ese resultado, por más que el servicio sea excelente.


¿Estás cometiendo alguno de ellos?



1. Pedir cambios a última hora

Muchas veces el servicio que contratás implica el poder de pedir cambios y correcciones del trabajo que te entreguen.


Este poder conlleva una gran responsabilidad, ¡nunca te olvides de eso!


Si la empresa o el emprendedor que contrataste te entregó el material que solicitaste a tiempo, hay una regla de oro: cumplir con el periodo pactado de correcciones y cambios.


Eso también implica que...

- Si la empresa cierra a las 6.00, no pidas cambios a las 5.45.

- Si el periodo de corrección era de 7 días, no los pidas en el día 8.


Si el proveedor entregó a tiempo el contenido solicitado y solicitás cambios a última hora sobre algo no aprobado (y para colmo esperás una respuesta inmediata), solo conseguirás que baje a la calidad del servicio o del producto.


¿Creés que Picasso hacía sus pinturas en 15 minutos?


Claro está, esto se aplica siempre y cuando la empresa o la persona que contrataste hayan también cumplido con los plazos a los que se comprometieron.


Cada uno debe cumplir lo suyo.


2. Pedir cambios según tu humor

Aparte de pedir cambios a última hora, muchos piden cambios sin pensarlo en absoluto.


Es inevitable: el día a día nos afecta aunque no queramos.

- El tráfico.

- Sentirnos mal.

- Una pelea indeseada.


Cualquiera de estas cosas puede hacer que nos sintamos incómodos o de mal humor, y esto influye en nuestras decisiones.


Cuando estás pidiendo correcciones o cambios por tercera vez sobre detalles o nimiedades, es hora de frenar un momento y replantearte todo.


¿Estás tomando las mejores decisiones para tu negocio? ¿No es mejor confiar en el trabajo de un profesional ante la duda?


3. Contratar sin hacer una investigación previa

Antes de contratar un servicio, siempre hazte estas preguntas:

- ¿para qué lo necesitás?

- ¿Cuáles son tus objetivos?

- ¿Qué querés lograr con el servicio o producto?

- ¿Es este el profesional adecuado?

- ¿Se ajusta a tu presupuesto?

- ¿Compartís los mismos valores y filosofía de trabajo?


No te dejes llevar por impulsos, presión de terceros o “pura fama”; antes de contratar a una empresa o un profesional siempre tenés que investigar a la competencia y las opciones que tenés.


Evaluá al menos 3 empresas que prestan el mismo servicio y ve cuál de ellas encaja con lo que querés lograr.


Si no tenés en claro qué querés lograr, cómo y cuánto estás dispuesto a pagar, estás empezando con el pie izquierdo y el resultado probablemente no estará a la altura de lo que buscabas.


Si querés saber cómo definir tus objetivos, hace click aquí para leer un artículo en que te explicamos todo.https://www.keysocialmediapy.com/post/como-definir-tus-objetivos-en-redes-sociales


4. Pedir mil opiniones sobre un mismo producto

Porque sobre gustos no hay nada escrito.


Cuando contratás a una empresa que debe diseñar algo, por ejemplo, lo mejor que podés hacer es designar a 2 personas (como máximo) para que definan el criterio que tienen que cumplir las gráficas.


Y es que cuando la corrección y verificación dependen de 20 personas distintas, el proceso de corrección nunca acaba.


No se puede dar el gusto al 100% a tantas personas diferentes.


Si te interesa aprender más sobre la línea gráfica de un negocio, podés leer este artículo.


5. Asumir que los demás leen tus pensamientos

Comunicación. Esta es la parte fundamental de toda relación, incluso las laborales.


Cuando contratás a alguien, como por ejemplo una agencia, debés comunicar exactamente:


- Tus objetivos.

- Tus problemas actuales.

- Qué producto o servicio tenés.

- Cuál es tu producto estrella.

- Cuál es el menos popular.

- Cuál es el que querés vender más.


También tenés que comunicar cuándo planeás hacer una rebaja de precios, cuánto bajarán estos y todos los detalles de ventas que tengas.


Solo comunicando podrás sacarle el jugo al servicio que estés contratando.


6. No tener manual de marca

El error más común, especialmente cuando se trata de agencias de marketing o profesionales del diseño, es que nunca llegues a un acuerdo con el proveedor porque cambiás el color en cada gráfica, modificás los colores, el logo, tipografías, etc.


¿Y esto por qué se da?


Casi siempre es porque no tenés un manual del uso de tus elementos gráficos.


- ¿Cómo debe utilizarse tu logo?

- ¿Cuáles son tus colores corporativos?

- ¿Qué tipografías utilizás?


Sin un manual de marca claro y archivos base de alta calidad (no, no se vale tener un logo en foto de WhatsApp nada más), es muy difícil exigir un servicio óptimo.


Y esto se aplica a cualquier otro servicio: sin tener los detalles en claro, el resultado nunca será excelente.


7. Comprar el plan más básico, aunque no cubra tus necesidades


Un clásico de todos es ¨ahorrar¨ en todo lo que podamos, cuanto podamos... sin pensar en las consecuencias.


Gastar no es lo mismo que invertir, y a veces vale la pena desembolsar más dinero por un servicio que genere un retorno de esa inversión que simplemente pagar algo barato que no traiga ningún resultado.


Esto sí que es un gasto.


Ejemplo: si te ofrecen un plan estándar de G 2.500.000, un plan premium de G 3.500.000 y un plan 360 de Gs. 4.500.000, toca analizar cada uno de ellos y evaluar:


- ¿Cuál cubre tus necesidades?

- ¿Cuál generará más resultados?

- ¿Hay alguno que tenga características que exceden a lo que buscás?


Si ves que el plan más caro es el que más resultados te dará, no dudes en contratarlo.

La alternativa es contratar el más barato y quedar insatisfecho inevitablemente porque no cubrirá todo lo que necesites.


¿Cómo te calificás como cliente?

No es fácil asumir cuando no nos comportamos como deberíamos, ¿no?


Si te sirve de consuelo, ¡nos pasa a todos!


Pero cada día es una nueva oportunidad para tomar mejores decisiones, tanto para nosotros como para nuestros negocios.


¿Te sentiste identificado con alguno de estos errores? ¿Alguna vez te enfrentaste vos a un cliente así? Dejános tu comentario.


Si estas en la búsqueda de un servicio de social media conocé el nuestro haciendo CLICK AQUÍ.



 
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