El rebranding, cambio de marca o rediseño de identidad se define como el conjunto de acciones que mediante el cambio de nombre, logotipo, tipografía, diseño, mensajes publicitarios o combinación de los anteriores, busca cambiar la opinión de clientes e inversores de una marca ya establecida.
¿Te preguntarás por qué querrías hacer esto en este preciso momento?
Para que tu negocio sobreviva a los cambios, prospere y crezca, es necesario que trabajes en el branding o la marca de tu empresa.
¿Por qué? Porque ahí fuera hay mucho ruido y la gente tiene mil opciones.
Para que tu marca sea la elegida de entre miles debes conectar emocionalmente con tu cliente si quieres que este sea un fan incondicional tuyo, que tú seas quien le venga a la mente cuando busque una solución para el problema que cubres.
¿El rebranding cómo me afecta?
Casi todas las marcas van actualizando su imagen poco a poco a lo largo de su vida, algunas con un cambio más pronunciado y otros menos. El objetivo siempre es cambiar la percepción de su marca frente a su público, buscando una Diferenciación de sus competidores, que al mismo tiempo sea Relevante para su audiencia y sobre todo Creíble.
No te desesperes cuando te hablen de cambio de marca, pensando que tu negocio va a terminar con ello o nadie te reconocerá o perderás todo lo que has conseguido o que tu legado va a acabar cuando toques la identidad de tu marca.
Todas esas dudas están muy lejos de ser verdad, ya que el rebranding lo que busca es mantener la marca en el tiempo dándole un toque o como se suele decir un aire fresco.
Que ha cambiado su logo en múltiples ocasiones para poder siempre estar en onda con su público nos muestran que este cambio no es para nada negativo.
O cómo:
Starbucks que le fue dando forma a su identidad de marca con los años y nada más lejos de ser menos rentable por esto.
¿Qué ocasiones son ideales para un rebranding?
El rebranding lo podemos hacer en cualquier momento de la vida de la empresa, pero en especial recomiendo hacer rebranding en estas situaciones:
1. Has heredado la empresa de tus padres o al menos el nombre y el logo por más trayectoria que tenga no fue elaborado por un profesional. Esto sucede porque anteriormente no se le daba importancia al logo, generalmente todas las empresas nacían de las iniciales de sus dueños y el que les hacía el logo era el dueño de la imprenta para que tenga una factura decente.
2. Creaste vos mismo tu logo y por más que te sientas orgulloso de él, sabes que no eres un diseñador gráfico profesional. Si no más bien un emprendedor que ha trabajado duro por sacar adelante el negocio.
3. Mandaste hacer el logo de tu empresa, por la persona que te iba a imprimir tus etiquetas y en el momento te pareció muy bonito pero pasaron los años y te das cuenta de que no te representa.
4. Tienes una nueva línea de producto o servicio en tu negocio y quieres lanzarlo con un nombre diferente, aunque sea de la misma empresa va a tener un público diferente.
5. Al correr los años muchos de tus competidores empezaron a copiar hasta tu identidad de marca y quieres diferenciarte de ellos.
6. Actualizar el diseño para atraer a un mercado más joven, ampliar el alcance del negocio
7. Reflejar una fusión o adquisición significativa.
El invertir tiempo y energía en desarrollar un buen rebranding para tu empresa es la mejor decisión que puedes tomar, puesto que una marca sólida es directamente proporcional a un aumento de ingresos
Si sentís que estás dentro de una de las 7 ocasiones en donde deberías hacer un rebranding podes consultar aquí nuestros planes de Identidad visual.