Esto es lo que pasa cuando le facilitas al cliente TODO el proceso de compra.
Hice una compra compulsiva de 17 millones de guaraníes (2.500$) en aparatos electrónicos, pero.... ¡no te asustes!, que para lo que es mi negocio, es una inversión.
De hecho que ya lo tenía pensado hace mucho tiempo, quería cambiarme a los AirPods porque me ayudan con el sonido, quería cambiar mi celular que es el que uso ahora, que tiene mil veces más capacidad de grabación y de calidad de imagen.
¿Cómo logró venderme ese monto?
Eran las 23:30 de la noche. Sí, de la noche.
Para que te des cuenta, como nosotros hoy día los consumidores compramos, si bien yo ya tenía fríamente pensado y calculado, hasta con qué tarjeta iba a pagar y ya había averiguado precios, no estaba en mis planes comprar en ese mismo momento.
Le escribo a esta marca, aunque no la tenía considerada en mi lista por sus costos, beneficios y calidad. Pero le escribo a la noche porque me salió un anuncio, le hago una lista de todo lo que quería y hasta la forma en la que quería pagar, super clara en todo.
Me responde, tengo esto, esto, esto, estos son sus precios, estos son los colores que dispongo, estos son los modelos, te doy estas ventajas, negocié con ella hasta lo que me iba a regalar. Me vendió a las 23:30 de la noche y fue por esa respuesta rápida que recibí en el medio que lo recibí porque le escribí en Instagram.
Toda la negociación se hizo a la noche. Al día siguiente la chica me responde y me dice: a tal hora te va a llegar, pásame tu RUC, tus datos, tu ubicación.
De una compra que estaba extendiendo desde hace dos semanas, consultando a varias marcas que tenía en mente, pero que al final no estábamos cerrando porque dudaban si hacerme un descuento o no, si, si me iban a vender o no. Y la respuesta era tan lenta que me decía todos los días: “voy a ver mañana”.
Hasta que esa chica me hizo el proceso de compra tan rápido que me vendió. Porque me atendió y me dio todo lo que necesitaba. Hasta me dijo durante la noche, en la negociación: “Mañana te envío las fotos de los estuches disponibles. A la mañana siguiente, a las 9 am, ya me envió la foto. Y me llamó otra vez cuando el delivery estaba en camino.
Me facilitó el proceso de una compra altísima, y le compré porque me hizo fácil la vida.
Es más, me igualo al precio del mercado.
La marca que estaba representada por ella se acomodó tanto a mi compra, que terminé eligiéndola, aunque en un principio no la consideraba.
Ventajas de escuchar al cliente.
Las marcas al acomodarse a su cliente, al pensar en él, al darle todas las herramientas
y escucharle, no solo aumentan sus ventas, sino que al mismo tiempo mejoran el servicio, pueden crear nuevas estrategias de marketing, se posicionan en el mercado y logran que más personas se conviertan en clientes con la más poderosa de las influencias: La recomendación de boca en boca. Porque ¿quién no recomienda un lugar o marca que le solucionó algo?
La chica me escuchó, simplemente me escuchó.
Todo lo que yo quería me vendió y eso es a lo que tenemos que apuntar como marcas.
Escuchar a ese cliente que a veces en WhatsApp ya nos dice todo lo que quiere y nosotros tenemos que decirle simplemente ok y ya hacemos la venta.
Así que le dejo como consigna de hoy: ¿Le estás escuchando a tu cliente? ¿Cuántas ventas a lo mejor perdiste por no escucharle, no darle, qué sé yo, G. 50.000 menos.?
Pero ese G. 50.000 puede ser la diferencia para vender o no vender algo mucho más grande. Y aparte que te suma un cliente.
¿Estás vendiendo? ¿Cómo estás vendiendo?
¿Y cómo le estás respondiendo en redes sociales y en WhatsApp?
Si estás pensando en cómo mejorar tu comunicación con el cliente, contáctanos aquí.
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